Alias ‘Otoniel’, exjefe del Clan del Golfo, rindió testimonio ante la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), desde la Penitenciaría de Máxima Seguridad, conocida como ‘ADX’ o ‘Supermax’, en Florence, Colorado, Estados Unidos. Este controvertido personaje puso sobre la mesa revelaciones cruciales sobre casos emblemáticos que han marcado la historia reciente de Colombia.
En el marco de los casos 03 y 06, que abordan los oscuros episodios de los llamados ‘falsos positivos’ y el exterminio de la Unión Patriótica (U.P), ‘Otoniel’ hizo entrega de información determinante que involucra a diversos actores del conflicto armado colombiano. La JEP ha confirmado que estas declaraciones se llevaron a cabo con estrictas medidas de seguridad, dada la sensibilidad del contenido expuesto.
Entre las revelaciones más impactantes, Alias ‘Otoniel’ ratificó denuncias previas sobre la complicidad entre integrantes de la fuerza pública colombiana y grupos ilegales, así como su participación en acciones conjuntas para perpetrar asesinatos y desapariciones forzadas, camufladas bajo la fachada de enfrentamientos militares. Este testimonio arroja luz sobre la compleja red de relaciones entre actores estatales, grupos armados ilegales y actores políticos en el contexto del conflicto colombiano.
Además, ‘Otoniel’ admitió haber colaborado estrechamente con políticos a nivel nacional y regional, así como con terceros civiles vinculados a organizaciones armadas ilegales, entre las que se destacan el Ejército Popular de Liberación y las Autodefensas Unidas de Colombia. Estas confesiones ponen de manifiesto la penetración del crimen organizado en diferentes esferas de la sociedad colombiana durante décadas.
Cabe recordar que La JEP ha garantizado la participación de las víctimas acreditadas en estos macrocasos, así como la intervención de sus representantes judiciales, respetando rigurosamente los protocolos establecidos. Esto, a pesar de las limitaciones impuestas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que restringieron las comunicaciones durante estas diligencias.
En ese sentido, gracias a la incansable labor del Partido Comunista Colombiano, la JEP ha reconocido los sufrimientos padecidos por esta colectividad durante el conflicto armado, afectando a más de 1.200 personas entre 1958 y 2016. En el marco del caso 06, que aborda la victimización de miembros de la Unión Patriótica por parte de agentes del Estado, se ha acreditado la participación activa de esta agrupación política.
El desenlace de este proceso queda ahora en manos de la JEP, que deberá analizar y valorar la información proporcionada por ‘Otoniel’ conforme a la metodología establecida para cada uno de los macrocasos. Este testimonio, sin duda, marca un hito en la búsqueda de verdad, justicia y reparación en Colombia, al revelar las complejidades y las complicidades que han permeado el conflicto armado en el país.
Humberto ´Toto´ Torres