La Fiscalía General de la Nación presentó una contundente acusación contra el exmandatario Álvaro Uribe, señalándolo de liderar una estrategia para modificar testimonios en su contra en el marco de un proceso legal. Este documento, compuesto por 13 páginas, expone detalladamente cómo Uribe habría orquestado acciones para alterar testimonios y desvirtuar acusaciones en su contra.
El escrito de la Fiscalía revela cómo Álvaro Uribe habría dirigido personalmente la estrategia destinada a cambiar y desacreditar los testimonios de exparamilitares, Guillermo Monsalve y Pablo Sierra, que lo incriminaban en presuntos delitos de fraude procesal y soborno a testigos.
Según la Fiscalía, Uribe habría ideado una serie de acciones para obtener testimonios parcialmente verdaderos o distorsionados que pudieran cuestionar las versiones incriminatorias en su contra. Este plan habría involucrado la intervención directa del entonces abogado Diego Cadena, quien presuntamente ofreció beneficios económicos a testigos a cambio de que modificaran sus declaraciones.
Uno de los episodios descritos en el escrito de acusación involucra al representante a la Cámara, Álvaro Hernán Prada, quien habría actuado como intermediario entre Uribe y el exparamilitar Carlos Eduardo López, alias ‘Caliche’, buscando persuadir a Guillermo Monsalve para que cambiara sus declaraciones.
El documento también narra un encuentro en la cárcel entre Diego Cadena y Monsalve, en el que se le habría solicitado firmar un documento retractándose de sus acusaciones contra Uribe, atribuyéndolas al senador Iván Cepeda. Ante la negativa de Monsalve, Cadena habría informado a Uribe sobre la situación y este habría pedido a un tercero contactar a la familia del testigo para confirmarles que las visitas de Cadena eran en representación suya.
La Fiscalía sostiene que Cadena, actuando en nombre de Uribe, habría buscado a otros exparamilitares para obtener versiones favorables al expresidente y desvirtuar los señalamientos de Monsalve sobre la presunta relación de Uribe con grupos paramilitares.
La gravedad de los delitos imputados se incrementa, según la Fiscalía, por la posición de poder que ostentaba Uribe como expresidente de la República y su presunta conciencia de la ilegalidad de sus actuaciones.
Este nuevo capítulo en el proceso legal contra Álvaro Uribe plantea interrogantes sobre el manejo de la justicia y la transparencia en el sistema judicial colombiano, así como sobre la responsabilidad de los líderes políticos en el respeto a la ley y los derechos fundamentales.
El caso sigue en desarrollo y se espera que genere un amplio debate público sobre la ética y la moralidad en la vida política del país.
Lee aqui el: Escrito de acusación
Humberto ´Toto´Torres