El lunes 25 de marzo, cinco niños pertenecientes a la etnia yukpa murieron en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, Cesar, presuntamente por una intoxicación causada por el consumo de un fruto venenoso conocido como ‘corocito’.
Sin embargo, la situación está siendo investigada, ya que los menores de edad, quienes tenían entre 3 y 15 años, y además eran hermanos, pudieron haber sido asesinados. La Alcaldía de Agustín Codazzi compartió una imagen en solidaridad con el lamentable hecho.
Por su parte, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, a través de su cuenta de X, rechazó la muerte de los niños, asegurando que se trata de un asesinato. “Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños Yupka entre 3 y 15 años en el resguardo de Iroka. Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos”, escribieron mencionando a la Fiscalía.
Eduar Álvarez, defensor del pueblo yukpa, declaró que “Cristina, la menor de 15 años, tenía una herida en la cabeza y su vestido estaba rasgado”, evidencias que apuntan a que no se trató de un accidente, sino “una acción que se realizó en contra de estos niños”, agregó.
Trascendió que otros de los niños fueron encontrados con vida, quienes fueron trasladados al hospital, pero horas después fallecieron. “Un niño de 13 años y una niña de 3 años de edad presentaron unos síntomas generales asociados a somnolencia y algunos síntomas gastrointestinales. Del hospital fueron trasladados a una clínica de mayor complejidad por la naturaleza de los síntomas y de la gravedad de lo que venían presentando. De manera lamentable, a las 7:25 de la noche se declaró la muerte”, señaló Hernán Baquero, alcalde de Codazzi.
De acuerdo con el secretario de Salud del Cesar, Juan Carlos Mindiola, “se trató de una intoxicación alimentaria”, y explicó que la madre se encontraba en Valledupar con otro niño que presentaba quebrantos de salud y lo tenía en el médico. Por lo que los demás quedaron al cuidado de su padre, quien por un par de horas había salido de la vivienda.
Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal en Valledupar, para hacer las necropsias que determinen las causas exactas de su deceso.
Dayineth Molina Velásquez