El aislamiento preventivo es una medida de salud pública indispensable en estos momentos de crisis. No obstante, en el sector de los avicultores existe una gran preocupación por los efectos que esta medida está teniendo en la venta de productos avícolas.
Según lo asegura Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores, FENAVI, los mayores clientes de estos productos son los negocios populares de comida, más conocidos como “corrientazos”, los asaderos y los hoteles que, debido al aislamiento obligatorio, han reducido notoriamente el número de clientes. Debido a esto, se ha registrado una caída significativa en las ventas de pollo y huevos de 35% y 50%, respectivamente. Esto ha generado una crisis económica en el sector que tiende a empeorar con la prolongación del aislamiento preventivo hasta finales del mes de abril, según lo ordenado por el Gobierno nacional.
El sector avicultor, representado por el presidente de Fenavi, hizo un llamado urgente al Gobierno para que expida un decreto que permita agilizar la devolución de 1.2 billones de pesos del IVA, por parte de la DIAN, que estaba programada para los meses de agosto y septiembre. De esta manera, se podrá liberar el flujo de caja y pagar la nómina. Asimismo, propuso que se podría implementar otra medida que consiste en la reducción de pagos de parafiscales e impuestos distritales, pues esta es la única posibilidad de salvar a las empresas del sector y garantizar los puestos de trabajo de los empleados, una vez se haya superado esta situación. En palabras de Moreno, lo que se requiere es flujo de caja, refinanciación de la deuda y devolución inmediata del IVA.