La Corporación Autónoma Regional Cundinamarca (CAR) informó este miércoles que, a pesar de las bajas precipitaciones y altas temperaturas que se registran con ocasión del Fenómeno de El Niño, los embalses operados registran condiciones de estabilidad gracias a un plan de manejo gradual, controlado y eficiente de sus niveles.
Las recientes mediciones de los volúmenes de los tres embalses del Agregado Norte, es decir, los de Neusa (84,19 %), Sisga (60,53 %) y Tominé (53,83 %), son normales y están habilitados para satisfacer las demandas de las cuencas de las fuentes hídricas que surten.
En cuanto al Agregado Sur, el cuerpo de agua de Chisacá está en un 66,20 % y el de Regadera en un 32,73 %. El de El Hato, en inmediaciones de los municipios de Carmen de Carupa y Ubaté, está en 84,42 %.
Los del sistema Chingaza registran porcentajes menores al 30 %. El embalse de Chuza está en 21,42 % y San Rafael en 24,18 %.
Aunque la situación es favorable, el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, reiteró la necesidad de hacer uso adecuado del recurso hídrico y de no bajar la guardia en las acciones de ahorro y manejo racional del agua: “Desde la CAR hacemos un llamado al uso responsable del recurso hídrico, ya que según el IDEAM las altas temperaturas se extenderán hasta el mes de abril, cuando iniciará la transición gradual hacia el Fenómeno de La Niña”. Por lo cual es importante realizar un consumo razonable y consciente”, subrayó el directivo.
Sobre el reciente llamado a racionalizar el uso del agua, que hizo el Acueducto de Bogotá, Ballesteros indicó que se debe a que el fenómeno de El Niño hizo que el consumo se disparara y se incrementara a lo que consumirían 500.000 personas más.
De igual manera, Ballesteros dijo que es normal que los embalses bajen sus niveles en temporada de verano y que esperan que El Niño no vaya más allá de marzo. “Hay que ahorrar agua porque no sabemos hasta cuándo vaya la temporada seca. Si sigue la temporada seca en abril, ahí sí estaríamos en situación de alarma”.
Cabe mencionar que Bogotá y los municipios de la Sabana se abastecen en un 20 % del río Bogotá, en un 75 % del sistema Chingaza y un 5 % de otras fuentes que tiene el Distrito.
Además, se debe recordar que el Distrito junto a la empresa de acueducto y alcantarillado de Bogotá, también hicieron un llamado al uso razonable del líquido vital. Asimismo, informaron que en lo corrido del 2024 aumentó el consumo de agua, se da especialmente en barrios de estrato 3, 4 y 5 respectivamente.
De acuerdo a los técnicos de la EAAB se determinó que las mediciones realizadas en los distintos macromedidores instalados en la ciudad, el mayor volumen de consumo de agua en el sector residencial se concentra en cinco zonas ubicadas en las localidades de Usaquén, Barrios Unidos, Suba, Engativá, Tunjuelito, Kennedy.
Paola Martínez Burgos