Los señalados se enfrentan a una condena ejemplar.
La Policía india anunció que fueron detenidos los presuntos implicados en el ataque y violación de una mujer española y la agresión a su pareja el pasado viernes 1 de marzo en el noreste de la India.
“Ya que hemos identificado los nombres de todos (…) Durante el interrogatorio, los acusados confesaron su participación en el asunto (…) los que restan serán arrestados pronto”, declaró en una rueda de prensa el superintendente de policial local, Pitambar Singh Kherwar.
Las autoridades revelaron que entre ocho y diez personas podrían estar vinculadas en el hecho. Sin embargo, no confirmaron cuales cargos habían confesado los implicados en el hecho.
La pareja de españoles, que recorría India en moto, fue abordada y atacada cuando acampaba en una provincia rural a unos 1.300 kilómetros de Nueva Delhi. Allí, el hombre declaró que había sido golpeado y amenazado a muerte con un cuchillo, mientras que al menos siete sujetos violaban a su esposa. También denunciaron que habían sido robados.
El caso ha tenido atención mediática, principalmente por tratarse de extranjeros, por lo que la policía constituyó dos equipos de investigación especial para establecer todo el material probatorio posible.
Por su parte, el Tribunal Superior de Jharkand ordenó una respuesta de las principales autoridades del estado a cargo de la investigación, el ministro de Interior regional, y el jefe de local donde sucedió el ataque.
De momento, el caso lo tiene un tribunal subalterno que, de acuerdo con el proceso judicial, podrá llevar el caso a término una vez termine la investigación policial dentro de los siguientes 30 días.
Así las cosas, la pareja española declaró por última vez ante la policía, antes de continuar su travesía en moto y emprender un viaje dos días hacia Nepal, su último destino antes de retornar a España.
La ley de ese país establece penas ejemplares para la violación, que en su mayoría no admiten fianza. Una violación según el código penal indio debe castigarse con no menos de 10 años de cárcel, y para el caso de una violación colectiva hasta cadena perpetua.
Juan Joya