Nuevo tiroteo en Bogotá dejó sin vida a un presunto extorsionista que cargaba una granada
27 febrero, 2024
Senado vuelve a debatir la reforma pensional
27 febrero, 2024

Rusia le responde a Francia y advierte contra el envío de tropas occidentales a Ucrania

Este martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, causó agitación en Europa al no descartar el envío de tropas terrestres occidentales para respaldar a Ucrania, una opción que, según Rusia, no favorece a Occidente. El Kremlin respondió rápidamente a esta declaración.

Emmanuel Macron afirmó durante una conferencia de líderes europeos en París que considera desplegar militares en apoyo a Kiev debido a la creciente agresividad de Moscú. Esto sucedió en un momento crucial, ya que Ucrania se encuentra en su tercer año de resistencia contra la invasión rusa, mientras disminuyen sus reservas de municiones.

Posteriormente el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a los periodistas: “No le conviene para nada a esos países, y deben ser conscientes de ello”, y consideró que el simple hecho de plantear esa posibilidad supone “un nuevo elemento muy importante” en el conflicto. “Y esos países tienen (…) que preguntarse si [la confrontación con Rusia] les conviene, y sobre todo, si le conviene a sus ciudadanos”, advirtió.

Peskov comentó que el Kremlin es “consciente de la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia”. “En ese caso tendríamos que hablar no de una posibilidad, sino de la inevitabilidad” de esa confrontación, dijo.

“Y esos países tienen (…) que preguntarse si [la confrontación con Rusia] les conviene, y sobre todo, si le conviene a sus ciudadanos”, advirtió.

Las declaraciones de Macron generaron descontento incluso en su propio país, siendo calificadas de “locura” por el líder de izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, mientras que la extrema derecha opinó que el dirigente “perdió su sangre fría”.

Por otra parte el primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuestionado por su cercanía a Moscú, señaló que no hubo consenso, pero algunos países se mostraron “dispuestos a enviar sus propias tropas a Ucrania”. En contraste, el primer ministro alemán, Olaf Scholz, afirmó que ni Europa ni la OTAN enviarán soldados a Ucrania, reafirmando que este acuerdo persistirá en el futuro.

El mandatario francés describió un panorama sombrío de la Rusia del presidente Vladimir Putin, ya que las posiciones de Moscú en el frente de Ucrania y a nivel interno se estaban “fortaleciendo(…) No hay que descartar nada”, “haremos todo lo necesario para garantizar que Rusia no gane esta guerra”, declaró Macron, quien reconoció no obstante que no existe consenso sobre el envío de tropas occidentales a Ucrania.

“Estamos convencidos de que la derrota de Rusia es indispensable para la seguridad y la estabilidad en Europa”, advirtió, tras la reunión con otros líderes como el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, o el presidente polaco, Andrzej Duda.

El “fortalecimiento” de la postura rusa se vio, según Macron, en la muerte en prisión el 16 de febrero de Alexéi Navalny, el principal opositor a Putin. “Rusia está adoptando una actitud más agresiva no sólo en Ucrania sino contra todos nosotros en general”, aseguró.

Se anunció la formación de una nueva coalición destinada a proveer a Ucrania “misiles y bombas de medio y largo alcance”, respaldada por un consenso para acelerar el suministro de armamento a Kiev.

Simultáneamente, durante la conferencia en París, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, criticó a la UE por haber entregado solo el 30% de los proyectiles de artillería prometidos. Macron admitió un “compromiso imprudente” en este aspecto.

Surgen crecientes dudas sobre la sostenibilidad del respaldo a largo plazo de Estados Unidos a Ucrania, especialmente ante la posible vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y la obstrucción en el Congreso de un nuevo paquete de ayuda.

Macron insistió en que Europa no debe esperar el resultado de las elecciones para garantizar su seguridad: “Es nuestro futuro (…) lo que está en juego, debemos tener la posibilidad de prescindir (de Estados Unidos), no por un desafío, pesimismo o miedo, sino porque depende de nosotros”.

Paola Martínez Burgos