Con gol de Leonardo Castro, Millonarios se quedó con el clásico de Colombia en el Atanasio Girardot.
Semana redonda para Millonarios, el equipo de Alberto Gamero, sigue demostrando por qué es considerado el mejor equipo del país en la actualidad; en la misma semana derrotó a América de Cali y Nacional en quizá los partidos más importantes históricamente del fútbol colombiano.
Los ‘embajadores’ llegaban a Medellín en medio de buenas noticias, después del caos por tantos lesionados, Millonarios parece de a poco recuperar sus piezas fundamentales. Ayer nuevamente fue titular Juan Pablo Vargas, Daniel Ruiz evidenció estar completamente recuperado y el regreso de Daniel Cataño parece cada vez estar más cerca.
Por su parte, los aficionados verdolagas regresaban al máximo escenario deportivo de los antioqueños, tras cumplir las fechas de sanción; los hinchas retornaban al Atanasio para un partido especial. Aún así, el estadio no se llenó, en una demostración de descontento con la actual dirección del equipo, encabezada por John Bodmer.
Ya en el terreno de juego también regresaban a la nómina titular los dos centrales estelares del conjunto antioqueño, Sergio Mosquera y Bernardo Espinosa.
El primer tiempo fue un partido parejo y cerrado desde todo punto de vista. Numéricamente, ambos equipos realizaron tres remates a portería, la posesión del esférico estuvo repartida por partes iguales y las ideas de juego fueron muy similares. Dos equipos con excesivo transporte de pelota, pero limitados en la articulación y generación ofensiva.
Nacional encontró velocidad y profundidad por afuera. El carril derecho fue por donde más lo intentó con Ocampo y Cano. La técnica del volante de primera línea le permitió sumarse como un volante más ofensivo. Por el otro costado, apareció un correoso Daniel Mantilla, jugador que luchó más de lo que aportó ofensivamente. La finalización de los ataques verdolagas fue siempre la misma en la primera mitad: la imprecisión en reiteradas oportunidades.
Millonarios mostró poca articulación de pases y una propuesta de juego directo. Encontró en Ruiz y Giordana movimientos posicionales interesantes, y en Leonardo Castro, un jugador polivalente que juega como punta, falso nueve, extremo y en ocasiones recupera como un volante de marca.
Precisamente sería de los pies de Leo que vendría el único tanto del compromiso. Jugada que nace en la media cancha con un transporte de balón de Larry Vásquez, Ruiz juega por dentro y asiste a Giordana con un movimiento articular, sin tocar la pelota; el argentino desborda y la mete al área donde llegaría Ruiz para rematar. Santiago Rojas deja el rebote corto, el cual es aprovechado por Leonardo Castro.
Gol que fue suficiente para sacar y mantener la diferencia 45 minutos más.
Nacional tuvo un gran segundo tiempo, el ingreso de Cepellini le dio fluidez al ataque verdolaga. Colectivamente, el equipo realizó un gran trabajo de presión agresiva, posicionamiento alto y superioridad posicional; generó tres opciones claras de gol, incluido un palo, pero no definió.
Millonarios dejó más dudas que certezas en la segunda mitad. El ‘embajador’ no fue asertivo en ninguna de las dos facetas, ofensiva y defensiva.
Al final del juego, un altercado verbal entre jugadores, terminó con la salida de la ropa del paraguayo Santiago Contreras, que emuló el carácter de José Luis Chilavert. Jugada en la cual se irían expulsados ambos porteros.
John Bodmer destacó el trabajo que hizo el equipo en el segundo tiempo, aseverando que Nacional viene creciendo, pero también ha sido irregular con buenos y regulares partidos. Aún así, dejó en manos de los directivos su continuidad.
Millonarios completa ya seis años sin caer en el Atanasio Girardot, la última derrota embajadora en Medellín se dio en la temporada 2017, juego en que los verdolagas derrotaron a Millonarios por 3-2.
Millonarios, tras el negativo inicio de campeonato, empieza a acomodarse en la tabla de posiciones y ya es segundo con 11 unidades; por su parte, Nacional se quedó con 8 puntos en la séptima casilla.
Alexander Cortés