El 2023 dejó afectaciones importantes en el sector inmobiliario, especialmente en el ámbito de las viviendas de interés social (VIS). Según las cifras reveladas por Coordenada Urbana de Camacol, las ventas de viviendas se contrajeron en un 44,9%, destacando una caída del 49,7% en el segmento de VIS.
Durante el periodo mencionado, se vendieron 106.554 viviendas menos en comparación con el 2022, representando una disminución de inversión de $20 billones por parte de los hogares. Esta abrupta reducción ha tenido un impacto directo en los inicios de nuevas obras, registrando un descenso del 28,4%, con 138.418 viviendas iniciadas frente a las 193.387 del 2022.
Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de Camacol, expresó su preocupación ante la situación, destacando que “el menor ritmo de iniciaciones se ha dado de manera generalizada en la No VIS, que cae a una tasa del 22,5%, mientras que la VIS cerró el año con una reducción del -30,6% frente al 2022”. Adicionalmente, señaló que estos niveles decrecientes podrían anticipar efectos en el empleo y el Producto Interno Bruto (PIB), enfatizando la necesidad de implementar estrategias que impulsen la construcción de nuevas viviendas.
Un dato alarmante es el récord en desistimientos que se registró en el 2023, con cerca de 38 mil hogares que tuvieron que abandonar la idea de comprar su vivienda. Este número representa un aumento del 62,9% respecto al año anterior, y el 78,1% de las unidades desistidas fueron VIS. Según el análisis de Coordenada Urbana, el 31% de los desistimientos en el segmento VIS se atribuye a cambios en el programa Mi Casa Ya (MCY) del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, mientras que el 25% se relaciona con factores asociados al crédito.
Herrera señaló que la prioridad para el 2024 es revertir la tendencia negativa de los indicadores comerciales y de obra. “Esperamos que durante este año las tasas de interés hipotecarias se empiecen a moderar siguiendo la tendencia de la inflación”, dijo, destacando la importancia de la labor del Banco de la República. Sin embargo, subrayó que el segmento VIS requiere un impulso de la política de vivienda, especialmente ante un déficit cercano a los 25 mil subsidios.
El dirigente gremial añadió que se estima que para el 2024 se necesitarán entre 72 mil y 75 mil subsidios del programa MCY, superando los 50 mil presupuestados por el Gobierno Nacional. Actualmente, solo se tienen recursos garantizados para 33 mil coberturas a la tasa requerida para la operación de MCY, resaltando la importancia de gestionar recursos que permitan que más colombianos accedan a una vivienda propia con el respaldo del Gobierno Nacional.
Humberto ‘Toto’ Torres