Este lunes fue hallado sin vida el cuerpo del abogado Carlos Mario Molina Betancur, por funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) en la localidad de Santa Fe. Al parecer, el procurador judicial habría sido víctima de un suceso violento, dado las circunstancias en las que fue encontrado.
Según la policía, quien dio aviso a las autoridades fue la madre del abogado, ya que Molina generalmente la llamaba y se extrañó, pues habían pasado varios días sin comunicarse con él. Esto la alarmó. Posteriormente, la policía activó la ruta y con ayuda de testimonios de personas conocidas, llegaron al apartamento del abogado en el barrio San Martín y encontraron el lamentable suceso.
Según las autoridades, al parecer, no hubo ingreso con violencia al inmueble donde fue hallado el cadáver. No obstante, su cuerpo sí tiene signos de violencia, ya que apareció sin vida con un costal en su cabeza, lo que indicaría que murió por asfixia. Además, el cuerpo llevaba más de tres días de fallecido, por el avanzado estado de descomposición, situación que también había prendido las alarmas entre sus vecinos.
El abogado Carlos Molina fungía como procurador judicial administrativo en Florencia (Caquetá) desde agosto de 2018. Además, fue director del Instituto de Estudios de la Procuraduría durante la administración de Fernando Carrillo, cargo en el que estuvo entre agosto de 2017 y agosto de 2018. Durante fue director de la Universidad de Medellín, entre enero de 2009 y julio de 2017, y profesor de derecho administrativo de la Universidad del Rosario, entre enero de 2001 y junio de 2005.
Las circunstancias que rodean la muerte del procurador judicial tienen preocupados a sus colegas, quienes, mientras están de luto, esperan respuestas y justicia. Por su parte, la Procuraduría General de la Nación hizo una invitación a la cautela y al respeto por la memoria de Molina y su labor en el Ministerio Público.
El Coronel Juan Arévalo, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana, informó que la muerte del reconocido abogado será investigada por un grupo especializado, constituido por el personal del CTI y del Sijín, para establecer los móviles del presunto crimen. Hasta el momento, se desconoce qué estructura criminal está detrás del presunto homicidio. Por ahora, la Sijín está recopilando evidencias y testimonios.
Situaciones como esta no parecen casos aislados, ya que la Fiscalía General de la Nación seccional informó recientemente que durante lo que va corrido del 2024 se han reportado cerca de 30 homicidios, en los cuales las autoridades han logrado esclarecer solo cuatro de los casos. Además, Leonor Merchán, directora de la fiscalía seccional Bogotá, aseguró que 14 de los casos se dieron bajo la modalidad de sicariato.
Paola Martínez Burgos