Con gol de Carlos Bacca de tiro penal, Junior venció a Millonarios en el Metropolitano.
Regresó el fútbol a la capital del Atlántico; el estadio Metropolitano volvió a recibir una nueva edición de la final de la Superliga, la cual estuvo enmarcada por la particularidad de la “nieve”, la cual hizo presencia en la ciudad.
En un partido flojo y de bajo ritmo, Millonarios y Junior dieron minutos a sus refuerzos, implementaron ideas de juego y buscaron dar el primer paso para engranar colectivamente de nuevo.
La pretemporada y la falta de competencia se notaron en los primeros 45 minutos, donde ambos conjuntos se vieron imprecisos y estáticos al punto de no hacerse daño. Junior con la pelota e iniciativa de juego experimentó con Yimmi Chara como falso nueve, justo por detrás de Carlos Bacca, posición que le costó al jugador vallecaucano en el primer tiempo, mostrando que se siente más cómodo jugando suelto, siendo un comodín por los costados.
Uno de los refuerzos que mostró su jerarquía fue Víctor Cantillo, el ex Corinthians, impuso su calidad en la media cancha, siendo ese primer pase en salida para el conjunto barranquillero. También demostró la calma y tenacidad necesarias para transportar el balón en zona de peligro y poner balones constantemente entre líneas, explotando la velocidad de Enamorado y Deiber Caicedo, quienes no pesaron en el último tercio de la cancha.
Defensivamente, hay que destacar el sacrificio y concentración de Walmer Pacheco, quien en diferentes oportunidades se vistió de bombero para relevar a un lento Olivera y un desincronizado Homer Peña. Pacheco fue determinante en el regreso; sus movimientos fueron inteligentes para siempre ir al espacio y no al hombre, desplazamientos que le permitieron llegar justo a la zona de definición para ser el jugador que estorba las transiciones del conjunto ‘embajador’.
Por su parte, Millonarios plantó el partido en un cuarto de la cancha, primando en no presionar, pero sí replegarse para cerrar espacios horizontales y hacer retroceder al conjunto local. La falta de los ‘jugones’ se notó al momento de sostener la pelota, algo que le costó al ‘embajador’, equipo que no recuperó el esférico, sino corto.
Se destaca el debut de Deivin Alfonso y Danovis Banguero, ambos titulares. Los dos refuerzos mostraron cosas interesantes. Danovis jugando como lateral se vio mejor cuando pasó al ataque que cuando defendió. Sin ser profundo, encontró un socio por los costados y junto con Beckam Castro fueron de los pocos que intentaron pasar al terreno contrario.
Por su parte, Deivin no tuvo mucha participación con la pelota, pero mostró ser un jugador atléticamente superdotado.
Millonarios no logró encontrar un equilibrio entre defender y pasar a la faceta ofensiva. El orden le alcanzó para defenderse de manera correcta en el primer tiempo. En los segundos 45 minutos, el desgaste le pasó factura y se vio vulnerable, con cráteres en la media cancha, sin líneas de presión e impreciso en salida. Ventajas que aprovechó Junior para subir líneas, presionar y mantener a Millonarios en su campo.
Producto de una mala entrega, Junior encontraría la jugada de la apertura del marcador al minuto 75, tiro penal que Carlos Bacca convertiría en gol, para llevarse la ventaja mínima a Bogotá, en un segundo tiempo en el cual Junior fue superior a Millonarios.
Marco Pérez y Brayan Castrillón jugaron los últimos 15 minutos del partido.
El juego de vuelta que coronará a un nuevo campeón de la Superliga se disputará el próximo miércoles en el estadio El Campín.
Alexander Cortés