La disidencia liderada por Mordisco ya habría iniciado el proceso de liberación de secuestrados, según confirmó el jefe negociador del Gobierno, Camilo González Posso. Esto en el marco del inicio del tercer ciclo de diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las antiguas FARC, liderada por Iván Mordisco, que se llevará a cabo en Bogotá.
Las negociaciones se llevarán a cabo del martes 9 al sábado 20 de enero, continuando la mesa de conversaciones instalada a mediados de octubre. Un hito destacado se produjo el 12 de diciembre, cuando el EMC anunció su compromiso de suspender el secuestro, marcando un paso significativo en el proceso. El tercer ciclo desempeñará un papel crucial en la evaluación del cumplimiento del cese al fuego bilateral y de los acuerdos suscritos en relación con el respeto al Derecho Internacional Humanitario (DIH) por ambas partes.
Aunque González Posso no precisó la cifra exacta de víctimas liberadas por el EMC, explicó que “son cerca de 10 personas que, a través de los procedimientos de los mecanismos de contingencia que tiene la mesa, se ha acelerado su liberación y el retorno a sus actividades lo más rápido posible y con vida”. El jefe de la delegación del gobierno también comentó: “Esperamos avanzar en definiciones importantes no solamente en el tema humanitario y del respeto a la población, sino en las transformaciones territoriales y acciones de impacto en las regiones”.
Dentro de esta perspectiva, uno de los temas que se explorarán en esta tercera fase es la transformación de territorios vinculados a economías ilícitas, como la región del cañón del Micay en Cauca, ya que este lugar, uno de los principales focos de cultivos de coca del país, ha sido escenario de tensiones recurrentes entre el Gobierno y el Bloque Occidental de la disidencia liderada por Mordisco.
Según informes de diversos medios, las partes han suscrito un documento que contiene 21 acuerdos. Estos compromisos abarcan acciones tales como el respeto a las normas del Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra, la prohibición de generar desplazamiento forzado, la abstención de llevar a cabo ataques o agresiones contra la población civil, así como la no interferencia en misiones médicas y humanitarias, entre otros.
“El principio rector de la mesa y de los diálogos es que se respeta el DIH y las normas y convenios internacionales de derechos humanos, como la suspensión de secuestros. Ya se ha procedido a algunas liberaciones de personas que han sido identificadas como privadas de la libertad o retenidas por esta organización, pero también en otras materias está avanzando: han disminuido las situaciones de confinamiento, de desplazamiento y agresiones frente a la población civil”, asegura González Posso.
Por otra parte, Andrés Preciado, director del área de conflicto y violencia organizada de la Fundación Ideas para la Paz, destaca la importancia crucial de materializar los acuerdos pactados para garantizar el éxito y la conclusión exitosa de los diálogos.
“Durante todo 2023 vimos unos ceses al fuego que no son tan operantes, que tienen dificultades de implementación y verificación, y eso le resta legitimidad a las negociaciones. El otro tema es qué tanto la iniciativa de suspender el secuestro por parte del EMC efectivamente se va a concretar. Sin duda ese va a ser uno de los puntos claves para el 2024″, asegura el investigador.
Desde la conclusión del segundo ciclo, las partes anunciaron que, en la tercera fase de los diálogos, se abordarán acuerdos para garantizar el respeto a la población civil y la implementación del Cese al Fuego, además del análisis del informe del Grupo de Contingencias y del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MVMV).
En las próximas semanas, se espera la instalación de los tres MVMV restantes para el proceso con el EMC, cuyas sedes estarán ubicadas en Arauca, Popayán y Mocoa.
Paola Martínez