El presidente de Argentina, Javier Milei, presentó un ambicioso plan que busca reconfigurar la economía del país, despojando a los individuos de las restricciones estatales y transformando más de 300 normativas que, según él, han obstaculizado el progreso económico argentino.
En una transmisión nacional por radio y televisión, Milei delineó una estrategia destinada a desmantelar una serie de regulaciones que han frenado el crecimiento económico del país durante años. Esto incluye la propuesta de convertir en sociedades anónimas a todas las empresas estatales para su posterior privatización, una medida que forma parte de su plan para desregularizar la economía argentina.
El presidente enfatizó la herencia económica problemática que enfrenta su administración, señalando un déficit fiscal del 15 % del PBI, la presión impositiva más alta del mundo, la falta de reservas en el Banco Central y una inflación anual del 15,000 %, entre otros desafíos estructurales.
El paquete legislativo propuesto incluye la derogación de leyes como la de Abastecimiento y la de Góndolas, destinadas a sancionar a empresas en situaciones de escasez de productos y a garantizar una variedad de productos de pequeñas empresas en supermercados, respectivamente. Además, contempla reformas en el código aduanero para agilizar el comercio internacional y levantar las restricciones a las exportaciones.
Sin embargo, este anuncio no ha sido recibido sin controversia. Mientras Milei busca implementar estas medidas a través de sesiones extraordinarias en el Congreso, las calles de Buenos Aires se han convertido en un escenario de protestas. Vecinos de distintos barrios, desde los más acomodados hasta los más modestos, han expresado su descontento con estas propuestas desde sus hogares, manifestando su rechazo a través de cacerolazos y otros actos de desaprobación.
Estos anuncios se presentan en un contexto de fuertes tensiones sociales. Aunque hubo una victoria contundente de Milei en las elecciones, con una ventaja de casi doce puntos sobre el candidato oficialista, Sergio Massa, hay divisiones marcadas en cuanto a la visión económica del país. Mientras algunos respaldan las medidas de Milei como soluciones necesarias para reactivar la economía, otros las ven como un severo plan de ajuste que podría exacerbar las ya existentes tensiones sociales.
El presidente ultraliberal ha estado promoviendo un plan de ajuste económico severo desde que asumió el cargo, con la esperanza de revertir los problemas crónicos de la economía argentina. No obstante, la polarización de opiniones y las tensiones sociales persisten, reflejadas en las manifestaciones a favor y en contra de las políticas del nuevo gobierno que se han desatado en las calles de Argentina.
Humberto ‘Toto’ Torres