El panorama tecnológico en Colombia se enfrenta a un cambio trascendental con la tan esperada subasta del espectro multibanda, un evento que marcará la entrada de operadores en la codiciada banda 5G. Este miércoles, el país será testigo de una jornada que promete redefinir las comunicaciones y expandir las posibilidades digitales.
En un ambiente altamente controlado, el recinto de Maloka, en Bogotá, albergará a cuatro actores principales: Comunicación Celular Comcel (Claro), Telecall Colombia S.A.S. (promesa de sociedad futura), Partners Colombia (WOM) y la Unión Temporal Colombia Móvil – Telefónica. Estos titanes competirán por porciones del espectro de quinta generación, que promete revolucionar la velocidad y la capacidad de las redes móviles actuales.
La asignación del espectro 5G se ha convertido en un punto de interés público, al ser un bien gestionado por el Gobierno Nacional. Un proceso meticuloso que inició meses atrás con la presentación de pliegos de condiciones en agosto, culminará este miércoles en una subasta altamente anticipada.
La seguridad y transparencia han sido pilares fundamentales en la preparación de este evento. Cuatro cubículos vigilados y sanitizados han sido sellados desde el martes, garantizando la integridad del proceso. La participación de los representantes de los operadores estará restringida hasta la finalización de la subasta para mantener la transparencia del proceso.
La subasta se desarrollará con un enfoque equitativo. El despliegue de la tecnología 5G iniciará en la banda de 3500 MHz, dividiéndose en bloques para evitar monopolios. Cada bloque de 80 MHz tiene un valor de reserva de $317.717 millones, fijado por modelos económicos de la Agencia Nacional del Espectro.
Sin embargo, más allá de la vertiginosa tecnología, la subasta se convierte en un hito para cerrar la brecha digital. Los operadores ganadores tendrán la responsabilidad de garantizar cobertura inicial en municipios que representan el 54% de la población. El despliegue se expandirá conforme la disponibilidad y adquisición de terminales 5G en el mercado.
Las obligaciones adicionales de cobertura, aunque han sido alabadas como una forma de cerrar la brecha digital, también han despertado críticas. Se argumenta que las obligaciones solo alcanzarán a un porcentaje limitado de municipios y no abordarán adecuadamente la brecha digital existente en el país.
La subasta 5G, más allá de ser un evento tecnológico, es una oportunidad para transformar la conectividad en Colombia. Un paso significativo para la evolución digital del país y un desafío para garantizar que todos, independientemente de su ubicación, tengan acceso a la revolución tecnológica.
Humberto ‘Toto’ Torres