El alto tribunal fallo a favor del Estado colombiano en el caso del atentado perpetrado por las FARC en el Club El Nogal en febrero de 2003. La denuncia que había sido interpuesta por algunas víctimas del atentado no prosperó porque, para el alto tribunal, las entidades públicas involucradas no tuvieron una incidencia directa en la generación del daño.
La decisión fue emitida por la Sección Tercera del Consejo de Estado e indicó que el Ministerio de Defensa Nacional, la Policía Nacional, el Ministerio del Interior, el extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Fiscalía General de la Nación no tuvieron ninguna participación causal en los hechos, ni por acción u omisión. Es decir, la responsabilidad recae exclusivamente en las FARC.
El proceso definitorio contó con la participación directa de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, mediante la articulación de esfuerzos y el rigor jurídico. El proceso pasó por varias instancias e incluyó a la Corte Constitucional.
En cuanto al desarrollo del pleito, la primera decisión se conoció a través de una sentencia proferida el 16 de agosto de 2018 que condenó al Estado. Posteriormente, la Corte Constitucional profirió la sentencia SU-353 de 2020 que dejó sin efectos legales la decisión anterior, ya que desconoció el precedente judicial fijado por la Sección Tercera del Consejo de Estado en relación a la responsabilidad estatal en actos violentos cometidos por terceros. Finalmente, el cinco de diciembre se dictó la sentencia de reemplazo.
“La considerada ‘victoria judicial’ se deriva del rigor jurídico aplicado y de la articulación estatal en su defensa”, sostuvo la Agencia Defensa Jurídica del Estado-ANDJE en un comunicado.
Es de recordar que la noche del 7 de febrero de 2003, miembros de las FARC que lograron infiltrar la seguridad de El Nogal, instalaron un vehículo que contenía 200 kilos de explosivos en el parqueadero del lugar.
El argumento empleado por el extinto grupo guerrillero para justificar la atrocidad del crimen se basaba en supuestas reuniones de miembros de los escuadrones paramilitares en las instalaciones del Club con políticos.
Juan Joya