Alexéi Navalny: líder opositor ruso ‘desaparece’ de su lugar de reclusión

Se desconoce el paradero de uno de los principales opositores del Kremlin.

El líder opositor ruso Alexéi Navalni, reconocido por su activismo político y su constante enfrentamiento con el Kremlin, está siendo el centro de atención internacional debido a su repentina desaparición.

Navalni, quien actualmente venía cumpliendo una condena de 19 años en una colonia penal al este de Moscú, donde no hay rastro concreto de su ubicación, según informó su equipo de colaboradores.

Según su portavoz, Kira Yarmysh, quien a través de las redes sociales alertó sobre esta situación, declarando que los abogados del líder opositor han intentado sin éxito obtener acceso a dos colonias penitenciarias cercanas a Moscú donde se suponía que se encontraba.

“El viernes y durante todo el día de hoy ni el IK-6 ni el IK-7 les respondieron”, dice el mensaje de Yarmysh.

Alexéi Navalni, de 47 años, fue trasladado por última vez a la colonia penal IK-6 en junio de 2022. Sin embargo, su paradero actual se desconoce, generando inquietud y especulaciones sobre la razón de su ausencia.

El líder opositor estuvo encarcelado por última vez en la colonia penal IK-6 al este de Moscú, a la cual arribó en junio de 2022.

Yarmysh dijo que lleva seis días desaparecido. “Aún se desconoce dónde está Alexey”, según lo publicó en un post de X.

Navalny fue condenado a 19 años de prisión en agosto, luego de ser declarado culpable de crear una comunidad extremista, financiar actividades extremistas y otros numerosos cargos.

Los partidarios de Navalny indican que su detención y encarcelamiento hacen parte del intento de represión política por sus críticas al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Navalny representó una de las amenazas más graves a la legitimidad del Gobierno Putin durante su mandato, el cual se ha prolongado durante más de dos décadas.

El disidente fue trasladado de Rusia a Alemania en 2020 tras ser envenenado con Novichok, una sustancia empleada en la era soviética. Navalny tuvo que ser trasladado en helicóptero desde la ciudad rusa de Omsk y llegó en coma a un hospital de Berlín.

Por su parte, Rusia niega su implicación en el envenenamiento de Navalny. Putin declaró que en diciembre de 2020 que, si el servicio de seguridad ruso hubiera querido matar a Navalny, “habrían terminado” el trabajo.

Navalny lleva detenido desde enero de 2021. Por ser señalado de ser enemigo acérrimo de Putin, luego de llevar a cabo una campaña contra la corrupción oficial y organizó grandes protestas contra el Kremlin.

Tras su regreso a Rusia, Navalny ha sido condenado a tres penas de prisión y ha pasado meses aislado en la colonia penal de la región de Vladimir por presuntas infracciones menores, de las cuales ha rechazado todos los cargos que se le imputan por alegar motivos políticos.

La semana pasada, Yarmysh declaró que los abogados de Navalny habían pasado tres días seguidos en la colonia penal esperando a que se les permitiera visitarle, para luego ser rechazados hasta el último momento.

Las cartas dirigidas al dirigente político no se entregaban y éste no comparecía en las vistas judiciales programadas por videoconferencia.

Yarmysh declaró el viernes que los acontecimientos eran preocupantes, dado que Navalny había caído enfermo recientemente: “Se sintió mareado y se tumbó en el suelo. Los funcionarios de prisiones corrieron hacia él, desplegaron la cama, colocaron a Alexéi en ella y le pusieron un goteo intravenoso. No sabemos cuál fue la causa, pero dado que se le está privando de alimentos, se le mantiene en una celda sin ventilación y se le ha ofrecido un tiempo mínimo al aire libre, parece un desmayo por hambre”.

JUAN JOYA