En horas de la tarde del festivo de este viernes 8 de diciembre, fue hallado sin vida el cuerpo de una menor de 14 años en un taller de pinturas automotrices del barrio San Judas Tadeo I, en el sureste de Cali. Según las primeras investigaciones, la adolescente había sido reportada como desaparecida en la noche de velitas.
El coronel José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, aseguró: “Según las investigaciones indican, ayer sobre las 8 de la noche, esta menor fue a un negocio a comprar algunos elementos de mercado que su papá le encargó. Al parecer, al regresar a casa, fue llevada a este taller mediante engaño”.
La Alcaldía de Cali y la Policía Metropolitana ofrecen una recompensa de 100 millones de pesos a la persona que dé con el paradero de este hombre, quien responde al nombre de Harold Andrés Echeverry, identificado por la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali. El principal sospechoso de los hechos es un vigilante que la habría abordado en la calle, mientras ella se dirigía a realizar unas compras.
En una entrevista con Noticias Caracol, Genaro, el padre de la menor, describió que la adolescente pidió permiso para ir a la tienda en la noche de este jueves y no retornó al hogar. Aunque él la llamó en repetidas ocasiones para saber a qué se debía la tardanza, no le contestó, y comentó que su hija ya había sido acosada por el presunto feminicida.
De inmediato, empezó a preguntarles a los vecinos por su paradero sin recibir una respuesta que lo tranquilizara. Algunos negaron verla, mientras que otros manifestaron que caminó hacia la tienda y las cámaras de seguridad reafirmaron la ruta que tomó.
En su búsqueda, el padre siguió recorriendo las calles con su celular en mano para mostrar la fotografía de su pequeña. Varias personas escucharon su preocupación y una de ellas fue el hombre al que hoy acusan de cometer el aterrador crimen. “Le pregunté al asesino de mi hija si la había visto y él me dijo que no, que no la había visto. La busqué toda la noche y, al otro día, amanecí también a buscarla, a revisar las cámaras de los vecinos, y todo apuntaba a que no había pasado del taller”, relató el padre de la menor.
“Cuando llega la Policía, el asesino de mi hija estaba afuera. Cuando la Policía escuchó que había sangre, que él tenía los labios mordidos, arañones, que tenía un puño, que vamos a retenerlo, pero él ya se había escapado en una moto”, agregó el señor.
En ese momento, Gerardo aprovechó para entrar al local y vio el lugar del crimen: “Vimos más sangre en las paredes, abrí el baño y había mucha agua con sangre. En el mismo local estaban los restos de mi hija, partes de ella esparcidas en recipientes y maletas”.
Posteriormente, el coronel Gualdrón comunicó que hasta las horas de la mañana de este viernes fue que la Policía Metropolitana se puso en conocimiento del caso y, por lo tanto, empezaron a trabajar con el equipo de investigadores de la institución. Asimismo, el dueño del establecimiento previamente había informado a la ciudadanía del sector para que llamara a la Policía.
“Una vez que ingresamos al taller con los laboratorios y demás vimos los trazos de sangre y estos nos condujeron a buscar en unas canecas que se encontraban debajo de una escalera, en un cuartillo de guardar elementos, en donde se encontraba partes del resto de la menor”, añadió el uniformado.
Las autoridades aseguran que en cuestión de horas capturarán al principal sospechoso de la situación. Para acelerar las investigaciones, ofrecieron una recompensa de hasta cien millones de pesos a cambio de información sobre su paradero. Harold Andrés Echeverry Orozco, es el vigilante del taller donde ocurrió el asesinato de la joven y tiene antecedentes de acceso carnal violento a una menor de 14 años. De acuerdo a investigaciones de las autoridades, este individuo sería un militar retirado. Dicho proceso, que aparece como privado, reposa actualmente en el juzgado 15 civil municipal de Cali.
Asimismo, hace pocas horas fue atacado el carro del dueño del taller donde fue encontrado el cuerpo de esta niña, al parecer la comunidad está enaltecida e impactada por lo que sucedió.
Y es que aunque este hombre no fue el autor de este crimen, varias personas están conmocionadas por lo sucedido. Varios individuos arrojaron piedras y objetos contra una camioneta de color negro.
Paola Martínez