La policía logró desmantelar una red delictiva dedicada al tráfico y venta de estupefacientes en el centro de Bogotá. Este lugar de operaciones fue encontrado en una edificación conocida como ‘La Mansión’, una organización delictiva que comercializaba droga a través del uso de menores de edad.
En la casa de seis pisos, se encontró que en varias de las 36 habitaciones se producía, se armaban las bolsas y posteriormente eran distribuidas. De acuerdo con los informes de la Policía Metropolitana de Bogotá, los integrantes de la banda “Los Amarillos”, usaban niños para que sirvieran de anzuelo y además, eran torturados si no cumplían con las ventas que se les exigía.
“Los Amarillos”, son una banda dedicada al microtráfico que comercializaba marihuana, cocaína y bazuco en papeletas amarillas, que eran distribuidas por más de 30 expendedores en las ollas de la capital.
Durante la operación, agentes de la Sijin se infiltraron en las calles de la zona donde operaba esta banda para apreciar cómo funcionaba el negocio y pudieron determinar el modus operandi de la organización liderada por alias “La mona”, que era la que manejaba el dinero del grupo.
Los menores de edad, que eran alrededor de seis entre 12 y 15 años, y también eran hijos de algunos de los integrantes del grupo delictivo, declararon que cuando no lograban vender los estupefacientes, la banda los consumía, y seguidamente eran golpeados de manera atroz y los castigaban sin darles alimentación.
El grupo de inteligencia llevaba más de un año en la búsqueda de pruebas que permitieran la desarticulación de esta temida banda, de la cual se logró la detención de nueve personas, y cerca de 6 niños ingresaron al proceso de restablecimiento de sus derechos.
Dayineth Molina