Atlético Nacional empató a los 93 minutos y en la tanda de penales, Kevin Mier fue el héroe para conquistar una nueva Copa Colombia.
Lo que parecía una nueva decepción para el hincha verdolaga, se convirtió en una fiesta ‘no apta para cardiacos’. Aguirre fue el salvador y el golero Kevin Mier el encargado de prender la fiesta en Medellín hasta altas horas de la noche. A pesar de las diferencias entre la hinchada y el cuerpo técnico ‘Verdolaga’, los antioqueños le cumplieron la cita al destino que los volvía a poner frente al ‘Embajador’ para definir un título. Sin embargo, la fiesta de una final histórica del fútbol colombiano se terminó opacando con algunas decisiones arbitrales del central Carlos Betancourt.
Los primeros 20 minutos de juego fueron para el conjunto local, que salió con lo más ofensivo de su plantilla. Jugadores como Dorlan Pabón, Neyder Moreno, Jeferson Duque, Eider Ocampo y Samuel Velásquez fueron algunas de las fichas que el estratega Jhon Bodmer decidió enviar a la cancha con una directriz clara: presionar, liderar el posicionamiento alto del equipo y darle versatilidad en ataque. Sin embargo, Millonarios fue recio y aguantó los ‘chispazos’ ofensivos de Nacional y después de los 20 minutos empezó a inquietar el arco de Kevin Mier.
La jugada que para muchos pudo haberle dado otro giro al partido llegó al minuto 24. David Macalister Silva aprovechó las ventajas defensivas que daba Nacional y ganó una pelota mano a mano con Roberth Mejía, el central Carlos Betancourt decidió darle continuidad al juego, con la particularidad de que la jugada terminaría en gol. El estadio se levantó pidiendo falta contra el volante del conjunto ‘verdolaga’ y fue entonces cuando el señor Betancourt decidió retroceder las acciones y anular la jugada.
¿Qué pudo haber interpretado el central Carlos Betancourt?
En la repetición, la jugada es clara y no deja cabida a la duda. Pero bajo la percepción del juez, pudo haber sido un exceso de fuerza, una carga por la espalda y no hombro con hombro, como dice el reglamento.
A primera impresión, el central dudó, pero lo que muchos le recriminan es que no se haya apoyado en Kéiner Jiménez, que estaba en el VAR.
El partido continuó y tres minutos después nuevamente le anularían un tanto a David Macalister Silva, por un claro fuera de lugar. Millonarios basculó y Nacional terminaría el primer tiempo jugando en terreno contrario y presionando las salidas del ‘Embajador’.
En el segundo tiempo, nuevamente una defensa adelantada sería el detonante para que Millonarios encontrara la oportunidad que lo pusiera arriba en el marcador. Samuel Velásquez, lateral de Nacional, se quedó colgado en el regreso, ventaja que aprovechó Leonardo Castro para tirar una diagonal y definir ante la salida de Kevin Mier, al minuto 58 de juego.
De ahí en adelante, Millonarios retrocedió y la iniciativa fue para Nacional, que a pesar de tener la pelota no llegaba con peligro y tampoco era claro. Más ganas y empuje que otra cosa. Bodmer decidió mandar al terreno de juego a jugadores frescos y rápidos como ‘Tatay’ Mejía y Brahian Palacios.
Los minutos avanzaban y parecía que Millonarios se quedaba con la copa, pero el destino tenía algo especial para la hinchada ‘Verdolaga’. Sería hasta al minuto 93, cuando precisamente por medio de uno de los revulsivos, Brahian Palacios, se tejería la jugada del empate. El joven extremo desbordó por el sector derecho, metió el famoso ‘pase de la muerte’ para que apareciera un central, vestido de goleador, Juan Felipe Aguirre, en el lugar del 9, atacó la pelota y la envió al fondo de la portería, para empatar de manera agónica la final y hacer estremecer el estadio Atanasio Girardot.
No hubo tiempo para más y todo se decidió en las tandas penales. Allí los cambios le jugaron una mala pasada al ‘Embajador’. Jugadores de buen pie como: Daniel Ruiz, David Macalister Silva, Leonardo Castro y Daniel Cataño ya no se encontraban en el terreno de juego y la responsabilidad de definir el título en un terreno hostil recayó en el juvenil Edgar Guerra. Mier le ganó la pulseada y le atajó el único penal de la tanda, parada que fue suficiente para que Nacional se quedara con la serie y la copa.
Un pequeño bálsamo para los antioqueños que cuatro meses atrás vieron como Millonarios fue el que terminó celebrando. Título número 33 del ‘Verdolaga’ y sexta Copa Colombia, segunda ante Millonarios.
Alexander Cortés