La proximidad de un paro de taxistas en Bogotá, programado para el próximo miércoles 22 de noviembre, se encuentra en el centro de los diálogos entre el gremio de conductores y el Ministerio de Transporte. Una circular emitida ha desencadenado esta situación, pero las negociaciones podrían ofrecer una salida a esta tensa coyuntura.
En ese sentido representantes del gremio de taxistas se reunieron con delegados del Ministerio de Transporte con el objetivo de encontrar acuerdos que eviten las manifestaciones previstas. Sin embargo, aunque se alcanzaron algunos consensos al cierre de la jornada, Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, señaló que los bloqueos anunciados siguen en pie, a la espera de correcciones en la circular ministerial.
En declaraciones a medios de comunicación, Ospina mencionó la expectativa del gremio frente a un comunicado del Ministerio de Transporte y la enmienda de la circular que establece sanciones, condiciones que consideran deben ser establecidas por el Congreso de la República.
Por su parte, el Ministerio de Transporte se comprometió a emitir una nueva circular para confirmar que los taxistas no serán multados por la ausencia de sellos en el tarjetón de tarifas.
Ospina destacó las razones detrás del descontento del gremio, incluyendo aspectos como la ilegalidad en las sanciones, las multas fotográficas, la problemática del combustible y las sanciones impuestas por la Secretaría Distrital de Movilidad.
Mientras tanto, el secretario de Seguridad, Óscar Gómez, aseguró que se ha dispuesto un contingente de 1.200 policías y 300 gestores de convivencia para garantizar la seguridad durante las posibles manifestaciones. Asimismo, enfatizó en la judicialización de quienes recurran a acciones violentas, destacando la instalación de un Puesto de Mando Unificado para monitorear las protestas.
El llamado a la prudencia y a la manifestación pacífica ha sido reiterado desde el Distrito, instando al gremio de taxistas a expresar sus inquietudes sin recurrir a bloqueos o acciones que perturben la convivencia ciudadana.
La incertidumbre persiste en torno al paro de taxistas, mientras las conversaciones entre el gremio y el Ministerio de Transporte se mantienen en curso en busca de acuerdos que eviten una situación de tensión y posibles conflictos en las vías de la capital colombiana.