En su segundo día de visita a China, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se reunió con empresarios para discutir posibles modificaciones en la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá. Las conversaciones se centraron en la viabilidad de incluir un tramo subterráneo en el proyecto y abordaron cuestiones técnicas y jurídicas relacionadas con esta propuesta.
Petro mantuvo dos reuniones clave con delegados de la empresa China Harbour Engineering Corporation (CHEC) y el Consorcio de la Corporación de Construcción de Ingeniería Civil de China (CCECC). Al término de estas reuniones, el presidente destacó la importancia de los diálogos y la cooperación con estas empresas de renombre internacional.
Durante su estancia en China, Gustavo Petro anunció que existe la posibilidad técnica y jurídica de incluir un tramo subterráneo en la primera línea del Metro de Bogotá. Esta idea fue respaldada por los estudios realizados hasta la fecha.
Petro explicó: “Hicimos dos reuniones importantes con empresas, una experta en puertas, que es la que está haciendo el Metro elevado de Bogotá; y la otra experta en ferrocarriles, que es la que tiene en sus manos un proyecto del Regiotram de Occidente”. Añadió que “sobre el Metro hay coincidencia en que técnicamente se puede desarrollar la primera línea en dos fases: una elevada y una subterránea, usando los estudios que ya se hicieron. Técnicamente es posible y jurídicamente también”.
Sin embargo, esta propuesta ha enfrentado cierta resistencia por parte de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien se ha manifestado en contra de la construcción de un tramo subterráneo en el Metro. Ante esta situación, el presidente Petro enfatizó que sería un error no permitir este cambio, ya que la Nación se ofrece a financiar el 100% del proyecto.
Petro argumentó: “Sería una tontería porque la Nación quiere financiar el 100% del Metro. Sería increíble [que se niegue] porque los recursos que dejaría de utilizar [para el Metro], los podría utilizar en escuelas, hospitales y en otras vías”.
El presidente también subrayó que no serían necesarios nuevos estudios para llevar a cabo este proyecto. “La Nación quiere acoger la financiación de un proyecto 100% viable. Podemos usar todos los estudios, incluidos los que hizo mi Alcaldía, y así se lograría una primera línea poderosa para satisfacer las necesidades de Bogotá, una ciudad con problemas de movilidad que merece un Metro subterráneo”, añadió Petro.
Después de compartir estas declaraciones con los medios de comunicación, el presidente recurrió a sus redes sociales para reiterar su posición. En un mensaje en su cuenta, Petro expresó: “El Metro en su primera línea puede tener el tramo, donde la ciudad es más densa, subterráneo, usando los estudios de 2013. Así se compaginarían dos fases, una elevada, que sale del actual patio-taller hasta la carrera 50, por la primera de mayo, y allí se subterraniza hacia el centro, hasta la calle 72 con carrera 11. Allí se uniría con la línea de Metro subterránea que iría por Engativá hasta Suba, propuesta para liciInternacionaltar por la actual Alcaldía”.
En cuanto a los aspectos jurídicos, el presidente señaló que también existen viabilidad y disposición para llevar a cabo el proyecto. “Jurídicamente también es viable, porque se licitaría la fase subterránea de manera independiente. La Nación financiaría el 100% de los dos tramos, permitiendo que el Distrito inicie la fase que va desde la calle 72 con carrera 11 hasta Engativá y Suba”.
Estas conversaciones y propuestas abren un nuevo capítulo en el desarrollo del Metro de Bogotá, un proyecto clave para la movilidad y el progreso de la capital colombiana. El futuro de esta iniciativa dependerá de la colaboración entre el gobierno nacional y las autoridades locales, así como de la viabilidad técnica y jurídica de los cambios propuestos por el presidente Petro y el consorcio chino.
Humberto ‘Toto’ Torres