Esta iniciativa busca dignificar el trabajo sexual y que cuente con todas las prestaciones sociales que ampara la ley.
El pasado martes 17 de octubre, se radicó un nuevo proyecto de ley en el Congreso de la República que tiene como objetivo regular el trabajo sexual como una actividad laboral en Colombia. En el caso de llegar a ser aprobada, cada vez que una persona opte por ejercer este tipo de labor deberá firmar un contrato y contar con todos los derechos laborales, como ocurre con cualquier otra actividad laboral. Además, se establecerán una serie de reglas para quienes ejercen la prostitución y quienes adquieren este tipo de servicios.
El debate en torno al tema es complejo, ya que el Legislativo nunca se ha mostrado de acuerdo en abordar el tema y menos en reconocerlo como un trabajo. Las posturas de los congresistas históricamente han estado divididas. Unos apoyan su regulación y otros piden su abolición, ambas posturas se basan en la protección de los derechos humanos de las personas que se lucran con esta actividad.
La radicación de la controvertida propuesta comenzó con un enfrentamiento entre varios miembros del Sindicato de Trabajo Sexual en Colombia-ASTRASEX y el cuerpo de seguridad del recinto del Congreso, quienes les impedían el acceso a las instalaciones. Mientras tanto, sostenían un cartel que decía: “Estamos putas”, como muestra de su descontento.
La situación tuvo que ser mediada por la senadora del partido Comunes, Sandra Ramírez, hasta que finalmente las activistas lograron ingresar al Congreso.
La iniciativa está siendo impulsada por una bancada del partido Comunes, que define el trabajo sexual como “cualquier actividad sexual remunerada que se realiza entre dos o más personas mayores de 18 años, de forma voluntaria, libre y sin coerción y en pleno uso de sus capacidades”.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación Sindical de Trabajo Sexual de Colombia, Carolina Calle, explicó que este proyecto es muy importante, ya que fue elaborado por mujeres y hombres que se dedican a esa labor.
“Se busca reivindicar los derechos laborales y humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual en todas sus modalidades, como el trabajo en la calle, las modelos webcam, instituciones de masaje, bailarinas exóticas, entre otras”, señaló la presidenta de ASTRASEX.
Calle enfatizó que el proyecto incluye sanciones para quienes estigmatizan a las personas que se dedican a este trabajo.
“Es importante que se penalice la discriminación hacia las personas que ejercen el trabajo sexual, pero también es fundamental que se establezca un horario laboral que garantice sus derechos, ya que no se puede trabajar durante 12 o incluso 24 horas sin la garantía de sus derechos”, explicó.
Otra de las reacciones al respecto fue la de Amaranta Hank, actriz de cine para adultos, quien apoyó esta iniciativa respaldada también por el Ministerio de Trabajo.
“Este proyecto es una deuda histórica que el país tiene con las trabajadoras sexuales, ya que siempre se les ha tratado como ciudadanas sin derechos, sometidas a violencia desde las instituciones y la sociedad en general. Por eso, este proyecto recoge la voz de aquellas que han sufrido violencia y esperamos que nos permita destacar la importancia de esta iniciativa, ya que cambiará nuestras vidas”, declaró Hank.
Juan Camilo Joya