En un fallo que impacta la economía digital y la competencia en Colombia, la Corte Suprema de Justicia ha mantenido su decisión de rechazar la demanda presentada por Taxis Libres contra Uber Colombia, desestimando las acusaciones de competencia desleal y permitiendo que la plataforma Uber continúe operando en el país.
La Sala de Casación Civil, Agraria y Rural de la Corte reconoció que las economías colaborativas, basadas en la utilización de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), plantean desafíos en términos de derechos laborales, pago de impuestos y competencia justa. Sin embargo, enfatizaron que estos cambios en la economía no justifican la desregulación total, ya que la Constitución establece el deber del Estado de intervenir para garantizar el bien común en la actividad económica y la iniciativa privada.
En el caso específico de la demanda presentada por Taxis Libres contra Uber B.V, Uber Technologies y Uber Colombia, la Corte Suprema concluyó que no hubo actos de competencia desleal. Argumentaron que la tecnología de Uber es un medio legítimo y que su uso no constituye una práctica desleal para atraer clientes, ya que esto iría en contra del derecho humano a disfrutar de avances tecnológicos y el progreso científico reconocido por múltiples tratados internacionales.
Además, la Corte destacó que las ventajas competitivas de una empresa, siempre que no violen las normativas, son válidas y pueden estar relacionadas con la innovación y eficiencia en el mercado.
Esta decisión de la Corte Suprema ratifica la orden emitida por el Tribunal Superior de Bogotá en junio de 2020, que revocó una decisión de la Superintendencia y permitió a Uber continuar sus operaciones en Colombia. El fallo establece un precedente importante en el debate sobre la regulación de las plataformas de economía colaborativa en el país y resalta la importancia de equilibrar la innovación con la protección de los derechos y la competencia justa.
Humberto ‘Toto’ Torres