Este viernes, una noticia de gran relevancia sacudió a la comunidad de Soacha y sus alrededores: el convenio de transporte público que existía entre las Alcaldías de Soacha y Bogotá, junto con la Gobernación de Cundinamarca y el Ministerio de Transporte, no será renovado. Este acuerdo, que permitía la prestación del servicio en el crucial corredor Soacha – Bogotá, ha sido fuente de preocupación para miles de habitantes.
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, expresó su profundo pesar ante esta decisión y dejó claro que los únicos afectados por esta medida serán “los habitantes de Soacha”. Según sus palabras, “Aquí hay 90,000 usuarios que se transportan entre Soacha y Bogotá en transporte público, y TransMilenio no da abasto. Entonces aquí tenemos que sacar el proceso electoral de un tema que es de beneficio para la comunidad. Aquí los perjudicados van a ser las personas de la comunidad”.
En cuanto a las preocupaciones planteadas por el equipo de la alcaldesa Claudia López en las mesas técnicas, especialmente relacionadas con el parque automotor obsoleto, el alcalde Saldarriaga aclaró que las empresas locales cuentan con flotas de vehículos renovadas, con modelos fabricados a partir del año 2020. En contraste, las empresas de operación a nivel nacional son las que mantienen vehículos de modelos más antiguos, una situación que está bajo la jurisdicción del Ministerio de Transporte.
Es esencial destacar el compromiso del municipio de Soacha y su población en apoyar a los habitantes de Bogotá. Todos los planes de éxodo y retorno están respaldados por los recursos provenientes de los impuestos pagados por los ciudadanos de Soacha, con el propósito de permitir que los habitantes de Bogotá puedan entrar y salir sin dificultades.
El alcalde Saldarriaga enfatizó que, cuando se trata de servir a la comunidad, no debería haber prevenciones. Soacha ha asignado parte de su presupuesto para beneficiar a los habitantes de Bogotá, a quienes considera “nuestros hermanos”. No obstante, también expresó su preocupación por la actitud de los gobernantes de Bogotá hacia las autoridades municipales, destacando que históricamente han menospreciado a las administraciones locales, perjudicando así al pueblo de Soacha.
En última instancia, es crucial mencionar que el convenio actual llega a su fin el próximo 7 de noviembre, y la Alcaldía de Soacha continuará trabajando incansablemente para garantizar un transporte adecuado para los miles de hombres y mujeres de la ciudad que se desplazan diariamente hacia la capital, ya sea para estudiar, trabajar o recibir diversos servicios. La incertidumbre prevalece entre los habitantes de Soacha, quienes esperan una solución que evite que esta situación afecte gravemente su movilidad y calidad de vida.
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