Pese a que el grupo armado anunció el cese de actividades ofensivas, FF. MM. confirmaron los hechos
El Ejército Nacional, en un comunicado de prensa, confirmó que el grupo armado secuestró a la sargento segundo Ghislaine Karina Ramírez y a sus dos hijos menores de edad, de 6 y 8 años, uno de ellos con autismo, quienes viajaban en automóvil hacia el municipio de Arauca. Sumado a esto, al ELN también le atribuyen el asesinato de tres policías en Norte de Santander.
“De forma preliminar, se presume que la familia habría sido plagiada por integrantes del Frente Domingo Laín Sáenz del grupo armado organizado ELN, mientras conducía por el municipio de Fortul, Arauca, el pasado 3 de julio en horas de la noche. Ellos hacen parte de la familia de un oficial perteneciente a la Fuerza de Tarea Quirón, de la Octava División”, según precisó el Ejército a través del comunicado.
Tras el secuestro, el padre de la sargento de 32 años, Gerardo Ramírez, solicitó al grupo armado “piedad” ante la condición especial de uno de sus nietos. Afirmó a los medios de comunicación que “Yo me canjeo por ellos”. Según el abuelo de los menores, uno de ellos requiere cuidados especiales. Además, considera que uno de los pequeños no entiende nada de lo que está ocurriendo.
Este crimen es considerado por el Ejército como de lesa humanidad. Además, hay otras acciones de las unidades del ELN que ponen en entredicho la intención del grupo armado de avanzar en el proceso de paz.
Tras la denuncia del secuestro de esta familia, se conoce, un día después, otros dos ataques en donde presuntamente el ELN habría atentado contra tres policías en el Norte de Santander.
El primer ataque se registró en la mañana de este martes, donde el patrullero Samir José Vega fue impactado mortalmente por parte de un francotirador, en medio de sus labores de vigilancia en el sector de La Petrólea, en Tibú.
A esto se suma otro hecho registrado en el sector de El Zulia, cerca de Cúcuta. Allí, los patrulleros Gerson Cuevas y Renzo García fueron víctimas de sicarios que les dispararon en la zona de La Alejandra.
La investigación indica que fueron atacados después de retirarse los chalecos antibalas. Tras el ataque, los asesinos que huyeron en moto se llevaron las armas de dotación de los uniformados.
JUAN CAMILO JOYA