Luego de ocho meses en el trono, tras la muerte de Isabel II, Carlos III fue solemnemente coronado junto a su esposa Camila en una gran ceremonia, catalogada como única en Europa, y se asegura que un desfile de tal magnitud no se registraba hace más de 70 años.
En la suntuosa Abadía de Westminster, en el centro de Londres, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra, colocó la corona de San Eduardo sobre la cabeza del monarca, de 74 años. La cual no había sido llevada desde la coronación en 1953 de su madre, fallecida en septiembre.
En medio, de dicho desfile militar, varios soldados británicos se vieron afectados debido al calor que se registraba este día, pues la temperatura en Londres se encontraba sobre los 30 grados C (86 F). A eso se le suma que los soldados se encontraban con su indumentaria de lana y sombreros de piel de oso para saludar al príncipe Guillermo.
A través de las redes sociales se conocieron diferentes videos en donde al menos tres guardias se desmayaron durante el desfile militar conocido como Colonel’s Review, en el que participaron más de 1.400 soldados de la División Doméstica y la Royal Horse Artillery Troop.
Momentos después, Guillermo tuiteó: “Muchas gracias a todos los soldados que participaron en Colonel’s Review esta mañana en el calor. Condiciones difíciles, pero todos ustedes hicieron un muy buen trabajo”.
El evento fue un ensayo para Trooping the Colour, un desfile militar anual que se lleva a cabo cada junio para conmemorar el cumpleaños oficial del monarca. El rey Carlos III supervisará la ceremonia el 17 de junio.
Redactado por Sara Camila Fajardo