El cuarto día del Giro mostró una carrera diferente, con una fuga que llegó a tomar más de cinco minutos de diferencia sobre el grupo en el que marchaba el líder Remco Evenepoel. Aunque para el último ascenso de la jornada el grupo aceleró, no fue suficiente para neutralizar a los siete corredores en punta.
La etapa tuvo un recorrido de 175 km, desde Venosa hasta Lago Laceno, en la que enfrentaron 3 premios de montaña de segunda categoría cada uno. Para el primer puerto, aun sin fuga conformada, Pinot el líder de la montaña, cruzó primero y sumó 18 puntos más a su clasificación, el colombiano Santiago Buitrago fue segundo y tomó 8 puntos para la montaña. Más adelante, un movimiento permitió que varios ciclistas partieran del grupo y conformaran la escapada del día.
Con una ventaja de cinco minutos arribaron al tercer y último puerto de montaña, ascenso en el que el grupo de los favoritos decidió acelerar, sin embargo para los últimos kilómetros, del grupo en punta dos ciclistas tomaron la iniciativa para ir en búsqueda de la victoria de etapa, el francés Aurelien Paret-Peintre del AG2R y el noruego Andreas Leknessund del DSM.
Finalmente, Paret-Peintre celebró la etapa, pero la historia se escribió para Noruega, que 42 años después vuelve a ver a un ciclista de su nación como líder del Giro. Leknessund perdía 1´40” en la general con respecto a Evenepoel, durante la etapa, en el sprint bonificable, el corredor del DSM fue primero y sumó tres segundos, luego de cruzar la meta, el cronómetro empezó a mostrar las diferencias que se iban marcando mientras esperaba la llegada de Remco Evenepoel. Finalmente Remco terminó la etapa dos minutos después, por lo que asumió el liderato Leknessund, Evenepoel es segundo a 28”.
Con lo que se vio en esta etapa, Evenepoel y su equipo parecen no querer cargar todo el tiempo con la responsabilidad de defender el primer lugar de la clasificación y entre sus rivales directos el belga tiene mejor ventaja para seguir ampliando la diferencia y si físicamente responde, en cualquier momento recuperará el primer lugar.
Para hablar de los colombianos, el mejor de la etapa fue Rigoberto Urán que sigue ganando posiciones, muy cerca están sus compatriotas, Buitrago y Rubio.
Para la quinta jornada del Giro se espera que el pelotón marche tranquilo, partirán de Atripalda y llegarán a Salerno, un trazado de 171 km, con una primera parte un poco ondulada, sólo ascenderán dos puertos de tercera categoría, el tramo final será en terreno llano, los últimos 15 km serán a lo largo de la costa del mar Tirreno. Jornada ideal para los empaladores, una nueva oportunidad para Fernando Gaviria.
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Por Laura Marcela Ruiz Rangel