Todos queremos avanzar, todos queremos llegar a la meta y cumplir nuestros objetivos, pero, muchas veces, en el camino, nos encontramos con algunos obstáculos, dificultades y tropiezos que nos impiden seguir adelante, en algunas ocasiones, nos vemos obligados a parar para replantear nuestra marcha. ¿Qué debemos hacer?
Dios dice: ¡Reconstruyan el camino! Quiten las rocas y las piedras del camino para que mi pueblo pueda volver del cautiverio.
Isaías 57:14
A veces, el orgullo, la incredulidad, la pereza, los miedos, entre otras cosas, permanecen en nosotros y no nos dejan avanzar, todas estas cosas, las podemos considerar como piedras de tropiezo que crean barreras y nos impiden conseguir nuestras metas y anhelos.
Otras veces, es la maldad de diferentes personas, que llenos de envidia, harán cosas para que no sigamos adelante, pero nuestro Dios amoroso siempre nos ayudará y nos mostrará lo que debemos hacer para quitar aquellas piedras que representan un obstáculo para que recibamos la bendición.
Cuando en nuestras vidas, nos tenemos que enfrentar a tantas dificultades, problemas y obstáculos inesperados, cuando llegan esas situaciones adversas, cuando todas las puertas parecen estar cerradas, probablemente nuestra primera reacción sea la de rendirnos y lanzar todo por la borda.
Las preguntas más frecuentes que surgen son:
¿Cómo vamos a enfrentar esta situación que nos está sobrepasando y reduciendo?
¿Qué salida vamos a tomar para seguir adelante?
9 Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. 10 Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro.
Nehemías 4:9-10
Qué duro querer emprender algo y tener tantos opositores, aparte de esto, tanta crítica hace que llegue el desánimo.
En nuestra vida personal, podemos considerar como escombros todo aquello que puede impedir que avancemos y prosperemos. Veamos algunos escombros que debemos quitar de nuestras vidas:
Olvidar el pasado.
Los deseos egoístas.
Aferrarse a lo material.
La falta de perdón.
En resumidas cuentas, debemos limpiar nuestro camino, ya que si no retiramos todos estos escombros antes de seguir adelante, nunca llegaremos a alcanzar todas las Promesas y Bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros.
Una vez, despejemos el camino de todos los escombros, estaremos listos para seguir conquistando nuestros sueños y anhelos.
Escrito por Édgar Jaimes