La disputa frente a la construcción del Metro no se detiene luego de los choques entre el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. El altercado que se ha incrementado por la propuesta del Gobierno de realizar la construcción de un tramo del Metro subterráneo en lugar del elevado, ahora involucra a la Procuraduría General de la Nación, desde donde se señala los posibles riesgos que puede traer el cambio del contrato en la construcción.
La procuradora Margarita Cabello señaló que –luego de conocer los documentos del Gobierno nacional– podrán dictaminar si es verdad que las modificaciones se puedan hacer sin tener una afectación importante del proyecto.
Los anuncios hechos por el Gobierno Nacional de cambiar un tramo de la línea del Metro de Bogotá para que sea subterráneo, podrían acarrear sobrecostos en la ejecución, y afectando el patrimonio público. La Procuraduría General de la Nación hizo requerimientos en ese sentido al gerente del proyecto, José Leónidas Narváez.
En su misiva, el ente de control advirtió “que no encuentra criterios de razonabilidad, proporcionalidad, necesidad y justificación técnica que se traduzcan en beneficios para la movilidad de la ciudad” y que tampoco se ha explicado, de manera amplia, “que las modificaciones propuestas no crearan alteraciones al objetivo original del proyecto”.
Las funciones preventivas del órgano de control también llaman la atención a tener en cuenta sobre la fluctuación del precio del dólar, las demoras en la ejecución del proyecto y el posible detrimento patrimonial por los dineros invertidos hasta el momento en estudios y diseños, adquisición de predios y traslado de redes, entre otros
Redactado por Sara Camila Fajardo