El Grupo de los 27 decidió promover este martes 6 de diciembre una ley con la intención de evitar que las compañías vendan café, carne de res, soja y otros productos básicos cuya procedencia o elaboración esté vinculada a la deforestación en cualquier lugar del mundo.
Atención a países como Colombia, Brasil e Indonesia.
En ese sentido, hace falta únicamente el visto bueno de los países miembro de la Unión Europea y el Parlamento Europeo para que entre en vigencia. La media pone en especial atención a países como Colombia, Brasil e Indonesia.
En síntesis, sobre la mesa estaría una ley ya acordada por los negociadores del bloque de los 27 que intenta evitar que las empresas comercialicen en el mercado de la Unión Europea productos básicos relacionados con la destrucción mundial de bosques.
La ley contempla exigir a los importadores una declaración que demuestre el origen y la cadena de suministros de los productos. En ese sentido, quedaría claro que no son productos que están contribuyendo a la deforestación y así evitarían sanciones irían hasta el 4% de su facturación total.
Denuncias de la ONG
Aunque la ley está destinada para los importadores europeos, afectaría indirectamente en países como Colombia y Brasil, los cuales han registrado niveles históricos de deforestación en los últimos años
Recientemente, al tribunal en París llegaron las denuncias de varias ONG en representación de los indígenas de la Amazonía brasileña que denuncian que el gigante de supermercados francés Casino no protege su cadena de suministro de la deforestación.
Específicamente, en la denuncia, se alega que el gigante francés -dueño del Grupo Pao de Açucar brasileño y de la cadena colombiana de supermercados Éxito- vendió carne bovina procedente de tierras asociadas a tala ilegal de árboles o apropiadas ilegalmente en reservas indígenas de Brasil y Colombia.
¿Cuándo y dónde se produjeron estos bienes?
La nueva ley se aplicará a la carne de res, la soja, el aceite de palma, el cacao, la madera y el café; se contempla en productos derivados como el cuero, el chocolate y los muebles. El caucho, el carbón vegetal y algunos derivados del aceite de palma también fueron incluidos a petición de los legisladores del bloque.
Las empresas tendrían que mostrar cuándo y dónde se produjeron estos bienes y entregar información “verificable” de que no se cultivaron en tierras deforestadas después de 2020.
En cuanto los países de la Unión Europea y el Parlamento Europeo aprueben formalmente la medida, la ley entraría en vigencia 20 días después, después de lo cual las empresas grandes tendrán 18 meses para cumplir y las más pequeñas, 24 meses.
Humberto ‘Toto’ Torres