Uno de los grandes regalos que puede tener el ser humano, es tener paz en su corazón.
La paz significa estar libre internamente de conflictos, peleas, disputas, es la calma en la mente y en el corazón, es ese bálsamo que da el Espíritu Santo a nuestras vidas, es tener el corazón lleno de sosiego y serenidad. El diccionario define la paz como el estado de tranquilidad del alma.
Tener paz, no necesariamente es estar aislado de los problemas; tener paz, puede ser inclusive, estar rodeado de dificultades, pero tener la madurez y la calma para enfrentarlas tomando las mejores decisiones.
El ser humano en la actualidad, vive angustiado y afanado, lleno de ansiedad, corriendo locamente de un lado a otro; lastimosamente, no ha apartado un tiempo para Dios. Mientras anhelamos la paz, vivimos en un mundo lleno de miseria, violencia, hambre, dolor, angustia, soledad, enfermedad y tristeza…¿Qué vamos a hacer?
La única respuesta a esta pregunta es: “Buscar a Dios” y dejar que Él actúe en nuestra vida, solo de esta manera, nuestro corazón disfrutará de este gran beneficio.
Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados.
2 Crónicas 14:7
Es bueno y es necesario dedicar tiempo para nuestra salud mental, es decir, es importante tomar tiempo para salir en familia, para pasear, para distraernos, pero tenemos que comprender algo muy importante: Ni los paseos, ni las distracciones, ni los viajes, ni la música pueden dar a nuestra vida, la paz que solo nuestro Dios puede darnos.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27
La paz para nuestra vida, en medio de las más grandes tormentas, solo viene como consecuencia de buscar a Dios, la creación de Dios no puede darnos la paz que su Creador nos puede dar.
Si hoy, estás angustiado, afligido o afanado, busca a Dios en este momento, busca de Dios en todo lugar…No esperes más.
Escrito por Édgar Jaimes