En una labor investigativa por parte de la Fiscalía General de la Nación logró la condena de Aureliano Suárez Pérez, alias ‘Aurelio’ cabecilla terrorista de las disidencias del frente 33, perteneciente a las disidencias de las Farc. Quién estuvo involucrado en el atentado contra la Brigada 30 del Ejército Nacional, sucedido el 15 de junio del 2021 en el municipio de Cúcuta (Norte de Santander).
Mediante un preacuerdo por la tentativa de actos criminales, alias ‘Aurelio’ aceptó los delitos impuestos por la entidad, en relación con: concierto para delinquir, terrorismo, daño a bien ajeno; fabricación, porte y tráfico de armas de fuego o explosivos. De esta manera, deberá cumplir con una pena de 30 años y 4 meses de prisión, además de cumplir con una multa de 9.375 salarios mínimos mensuales legales vigentes de 364 meses para el ejercicio de derechos y funciones públicas.
“La Fiscalía demostró que el sentenciado se concertó con otras personas para brindar apoyo logístico y abastecer de armas a las disidencias del frente 33 de las Farc. Además, mantuvo contacto directo con alias Jhon Mechas y alias Darwin, los máximos cabecillas de este grupo ilegal, para planear actos violentos contra la fuerza pública y la población civil en Tibú y Cúcuta (Norte de Santander)”, reiteró la entidad investigadora.
En el análisis para el esclarecimiento de los hechos ocurridos, se determinó que alias ‘Aurelio’ habría organizado y ejecutado los ataques en contra de la Brigada 30. Adicionalmente, se identificaron personas que estarían involucradas en la acción criminal, que tenían información acerca de los medios y métodos que usaría el oficial retirado que ingresó el explosivo a la sede militar.
La Fiscalía General rectificó que en: “La evidencia obtenida reveló que este hombre usó su posición en la comunidad para permitir que la camioneta blanca utilizada para el atentado pudiera pasar sin contratiempos por un sector conocido como Aguasal, bloqueado por campesinos de la región, de tal manera que pudiera llegar a zona de frontera con Venezuela, donde fue acondicionada con explosivos”.
Escrito por Catalina Hurtado Ladino