Este 18 de octubre, el tráfico de trenes regionales en Francia opera a la mitad de capacidad por la huelga convocada por los sindicatos, que exigen respuestas para combatir la disparada de la inflación.
Las industrias de toda Francia se fueron a huelga general para exigir aumentos salariales. La prioridad es que sean sueldos que se ajusten a la creciente inflación; esta petición aumentó la disputa entre los trabajadores y el Gobierno tras semanas de paros.
Como reacción inicial, la primera ministra Elisabeth Borne dijo a los trabajadores en huelga de las refinerías del gigante petrolero TotalEnergies: “Es hora de volver al trabajo”.
Los empleados ferroviarios, junto a otros gremios del transporte, las empresas de camiones y autobuses; también, los empleados de los hospitales públicos, algunos profesores de instituto, salieron a las calles a protestar por los aumentos de precios y respondiendo al llamado del sindicato de trabajadores del petróleo.
Cabe destacar que este martes, solo un 50% de los trenes funcionaban en la red del sur, provocando demoras durante la hora pico de la mañana. Se informó de complicaciones en los servicios de los trenes de alta velocidad del norte, así como en el Eurostar y los trenes que unen a Francia con España.
Gran parte del continente europeo vive replicas similares de huelgas, en general reclaman por el alto impacto de la inflación, provocando complicaciones en la cancelación de vuelos y servicios ferroviarios. En Praga, en dos ocasiones se presentaron protestas el mes pasado, asimismo, las aerolíneas hicieron huelgas en Alemania y en Suecia para reclamar una mejoría en sus salarios.
En Francia, la central sindical izquierdista CGT rechazó un acuerdo sobre aumentos de salarios que la gran petrolera TotalEnergies firmó con otros dos sindicatos el viernes. Las centrales CFDT y CFE-CGC, que representan a la mayoría de los trabajadores, acordaron un aumento de 7% y una bonificación.
Los huelguistas hicieron una importante exigencia; los aumentos deberán hacerse sobre la base de las ganancias extraordinarias logradas por las empresas debido al aumento de los precios del petróleo y el gas a medida que la guerra rusa en Ucrania agrava la crisis.
Cabe resalta que desde hace semanas se presentan largas filas de autos en las que los propietarios de vehículos esperan durante horas para lograr llenar el tanque. Muchas gasolineras han cerrado a la espera de las entregas de combustibles.
En un discurso en la Asamblea Nacional el martes, Borne dijo: “Las negociaciones culminaron con la firma de acuerdos con los sindicatos mayoritarios tanto en TotalEnergies como en Esso, la subsidiaria francesa de ExxonMobil, donde los trabajadores regresaron al trabajo la semana pasada. Por lo tanto, no es aceptable que una minoría siga bloqueando el país”.
La inflación francesa llegó al 6,2% anual, la más baja entre los 19 países que utilizan el euro, según la agencia de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
Humberto ‘Toto’ Torres