En esa estación, los chinos experimentan métodos bélicos novedosos.
Ellos son conscientes de que, en pocos años, se librarán guerras en el espacio.
Por eso, están aprendiendo cómo derribar satélites, atraparlos, y estrellarlos entre sí.
Pero no solo eso.
Los chinos firmaron hace poco una Asociación Estratégica Ilimitada ( AEI ) con Moscú.
Gracias a esa AEI, las dos superpotencias montarán una base militar en el polo sur de la Luna.
Por supuesto, los EEUU también tienen sus propios planes frente al satélite de la Tierra.
Pero sus propósitos parecen ser más modestos y respetuosos de mantener una convivencia pacífica en el Espacio.
Como sea, chinos y rusos buscarán afanosamente depósitos de agua en ese polo sur.
Así, podrán generar combustibles que alimenten a su flota de cohetes.
Flota con la que podrán expandirse y explorar posibilidades insospechadas.
Eso significa que mientras en Occidente soñamos con ver la nueva versión de ‘Buzz Lightyear’ en los cines, chinos y rusos razonan en términos militares.
Y por lo visto, son ellos los que están haciendo realidad el slogan de la película : « ¡ Hasta el infinito … y más allá ! ».
vicentetorrijos.com