Fomentar la capacidad de expresión escrita y oral, encender la imaginación, nutrir el vocabulario y crear al mismo tiempo experiencias en las familias; esto es lo que sucede cada vez que los niños y niñas reciben la revista. Es una experiencia cargada de historias, actividades, juegos y canciones. Que, al mismo tiempo, provee a un niño de las regiones más apartadas del país un ejemplar, siendo partícipes de la evolución de la educación en el país. Esta es la revolución Cucú
De acuerdo con la UNESCO y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, unos 617 millones de niños y adolescentes en el mundo no tienen los mínimos niveles de comprensión en lectura. Lo que significa que 7 de cada 10 niños con una edad inferior a los 10 años no saben leer ni comprender un texto sencillo, lo que repercute directamente en su crecimiento y crea una crisis de aprendizaje. Según las cifras del Banco Mundial sobre pobreza educativa, el 49% de la población infantil llega a la edad de diez años sin la comprensión lectora apropiada para esta edad.
Sobre esto, Patricia Mourraille, directora de la revista Cucú explica que uno de sus objetivos es conseguir que los niños y los adultos comprendan y hablen sobre la historia detrás de las historias, sus autores, sus orígenes, sus entornos. “Al recibir un contenido divertido, fresco y frecuente, se estimula la lectura en familia, creando así una herramienta que impulsa el desarrollo intelectual, afectivo y social de los niños. Además, se propicia la integración de adultos y niños en torno al aprendizaje en casa”.
Acercar a los niños a la lectura desde muy temprana edad ha sido el reto de la Fundación Cucú desde hace casi cinco años y este desafío se traslada también a los adultos ya que, según la Cámara Colombiana del Libro, el promedio de lectura de cada colombiano se encuentra en 2,7 libros al año. Por tal razón, la Fundación Cucú le apuesta a que, al adquirir la revista, los suscriptores propician que el contenido editorial también le llegue a otros niños en regiones vulnerables del país, resaltando la importancia de seguir fortaleciendo a la primera infancia y hacer un seguimiento de la mejoría en los futuros hábitos de los lectores.
Con este propósito, la Fundación Cucú ya ha editado y distribuido más de 250 mil ejemplares de su revista en toda Colombia. “Nuestro sueño es ayudar a que cada día un niño se convierta en lector, sin importar cuáles sean sus condiciones socioeconómicas o geográficas. Por eso queremos llegar a miles de familias con un elemento de lectura, realizado con el mayor profesionalismo y compromiso, a muy bajo costo”, agrega Ana María Ramírez, politóloga y cofundadora de Cucú.
Detrás de cada edición de la Revista Cucú se reúne un grupo enorme de artistas, escritores, educadores, músicos, pero sobre todo de padres, tíos y abuelos, que quieren poner en sus páginas un mensaje atemporal de alegría y optimismo para los lectores de todas las edades. Los versos, historias, canciones e ilustraciones de más de ochenta grandes nombres en el mundo literario y artístico infantil han enriquecido la revista desde el primer número.
La Fundación Cucú participa activamente en eventos itinerantes en alianza con otras fundaciones y ONGs. También ha lanzado proyectos como La Calle Rosada apoyada por el Instituto Distrital de las Artes de Bogotá y con la Secretaría de Educación de Bogotá ha distribuido la revista en jardines infantiles y colegios a través de las cajas de compensación. Este año estará nuevamente en la Feria Internacional del Libro en Bogotá.
Cada momento de lectura compartida con un pequeño tendrá repercusiones inmensas en su futuro inmediato” comenta Guillermo Ramírez, editor de Cucú. Y complementa: “Nunca es demasiado temprano para comenzar a amar los libros, pero tampoco - y aquí va un jalón de orejas - es demasiado tarde para que los adultos regresen a la lectura, en especial si lo hacen de la mano de sus niños.