En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, desde Medellín y en compañía de organizaciones femeninas de Antioquia, hizo un llamado contundente a la sociedad y al Estado para fortalecer las capacidades institucionales en la lucha contra la violencia de género, reducir las brechas económicas, educativas y sociales, y adoptar medidas efectivas que garanticen la participación equitativa de las mujeres en todos los ámbitos, especialmente en los espacios de toma de decisiones.
Asimismo, la Defensora enfatizó la diversidad de las mujeres y la necesidad de reconocer y atender las distintas formas de discriminación que enfrentan. “No existe una única manera de ser mujer ni un modelo correcto para ello. Hay mujeres jóvenes, adultas mayores, blancas, afrodescendientes, indígenas, rurales, urbanas, en diversas condiciones socioeconómicas, quienes desean ser madres y quienes no, mujeres lesbianas, mujeres trans. Todas enfrentamos discriminación por la misma razón, pero de formas distintas, y algunas son víctimas de múltiples formas de exclusión”, recalcó.
En ese sentido, Marín Ortiz advirtió sobre las persistentes desigualdades que afectan a las mujeres en diversos ámbitos. Como parte de la conmemoración, la Defensoría del Pueblo presentó cifras alarmantes que evidencian la magnitud del problema. Según datos de la entidad, las mujeres tienen tres veces más probabilidades de no contar con recursos propios, lo que acentúa su vulnerabilidad económica.
El panorama educativo también genera preocupación. Apenas el 38 % de las investigadoras en el país son mujeres, reflejando una brecha significativa en la participación académica y científica.
En cuanto a las violencias basadas en género, la situación es crítica. Durante 2024, se registraron 885 feminicidios, 69 de ellos contra niñas y 20 transfeminicidios. Además, más del 87 % de las víctimas de delitos sexuales fueron mujeres y niñas, mientras que el 86 % de los casos de violencia de pareja también tuvieron como víctimas a mujeres.
En el contexto del conflicto armado, la realidad sigue siendo desalentadora, con un promedio de 21 lideresas asesinadas anualmente desde 2017, una cifra que ha ido en aumento, reflejando el riesgo latente para las defensoras de derechos humanos y lideresas sociales.
Respecto al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, las mujeres dedican en promedio 7 horas y 44 minutos diarios a estas labores, y el 85.7 % de quienes desempeñan estas tareas sin remuneración en el país son mujeres.
En términos de participación política, las mujeres ocupan solo el 29 % de las curules en el Congreso, una representación inferior al promedio latinoamericano (35.8 %). En la Rama Judicial, la presencia femenina disminuye a medida que se asciende en la jerarquía, alcanzando apenas un 29 % en las magistraturas de las altas cortes.
Por otro lado, la trata de personas sigue siendo una problemática alarmante: el 81 % de las víctimas de explotación sexual comercial infantil en 2024 fueron niñas, y 184 menores fueron reclutadas por grupos armados en 2023.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo advirtió sobre los riesgos adicionales que enfrentan las mujeres migrantes en contextos de recepción y tránsito fronterizo, donde son más vulnerables a la explotación y la violencia.
“Hoy es un día para reafirmar nuestro compromiso con la igualdad de género”, destacó la Defensora del Pueblo, quien reconoció los avances institucionales en la materia, pero insistió en la urgencia de adoptar medidas concretas para revertir la feminización de la pobreza, garantizar el acceso a la salud integral y fortalecer la capacidad del Estado para erradicar la violencia de género.
Paola Martínez Burgos