En el Día Mundial de la Salud, el ministro Fernando Ruiz se refirió a la salud mental, la cual alcanza el 13 % de la carga mundial de morbilidad por trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias, porcentaje mayor al del cáncer y problemas cardiovasculares.
Para el año 2030, la Organización Mundial de la Salud estima que los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad global. Por lo que el ministro Ruiz habló sobre la “respuesta que hemos tenido frente a los importantes y crecientes problemas de salud mental que hemos tenido durante esta epidemia del covid-19”.
La evidencia señala una alta probabilidad que las personas presentan reacciones emocionales y conductuales de respuesta al estrés, que incluyen insomnio, aumento en ansiedad/angustia, reducción en la percepción de seguridad, irritabilidad, responsabilizar a terceros, aumentó en uso de servicios médicos, uso de licor, tabaco u otras sustancias psicoactivas, aislamiento social, conflictos familiares e incluso violencia.
Para el país, la salud mental es parte de la agenda prioritaria de trabajo desde antes de la pandemia; de tal suerte que las respuestas estratégicas se han enmarcado en las orientaciones de política pública preexistentes, incluyendo un amplio espectro de acciones.