Hoy se conmemoran 20 años de los trágicos atentados del 11-M en Madrid, un día profundamente arraigado en la memoria colectiva. En 2004, estos actos terroristas cobraron la vida de 192 personas y dejaron a 1.893 heridas. En la Galería de Colecciones Reales de la capital, los Reyes de España presidieron el acto de conmemoración del Día Europeo en Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo, organizado conjuntamente por la Comisión Europea y el Gobierno. Este evento coincidió de manera sombría con el aniversario de tan trágicos sucesos.
En su discurso, Felipe VI ha proclamado este lunes que las víctimas del terrorismo son las que mejor representan “la grandeza de la democracia y su fortaleza”, así como la determinación por avanzar en la convivencia pacífica, por lo que ha pedido hacer todo lo posible para que se sientan “reconocidas, atendidas y protegidas”.
“Las víctimas del terrorismo son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos y de valores humanos. Simbolizan la permanente necesidad y compromiso de defensa de la libertad y del Estado de derecho”, ha subrayado Felipe VI, a quien ha acompañado la reina Letizia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y representantes de la UE y de los poderes del Estado.
También ha habido afectados por el terrorismo y familiares, de quienes el monarca ha remarcado que recuerdan “la exigencia colectiva” en la lucha contra la violencia y “la vileza y el odio sin escrúpulos” al que se enfrentan los ciudadanos. “Con su entereza y dignidad son quienes mejor representan tanto la grandeza de la democracia, su fortaleza, como la determinación por avanzar en la convivencia pacífica”, ha destacado don Felipe.
Por su parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a que el aniversario del 11M sea un momento de recordar a las víctimas y, al mismo tiempo, de reivindicar la convivencia y el respeto como el mejor antídoto contra el terrorismo y sus causas fundamentales: el fanatismo y la intolerancia.
Sánchez ha llamado al recuerdo como medio para defender los derechos humanos que los terroristas niegan y para fortalecer el Estado de Derecho, considerándolo la principal vacuna contra el terrorismo. Además, aboga por perfeccionar los mecanismos de prevención, asegurando que los crímenes terroristas no queden impunes. También destaca la necesidad de evitar la atracción por ideas de odio presentes en las redes sociales y proteger los ideales de justicia y libertad en Europa.
Según el presidente, los principios de convivencia y respeto son el mejor antídoto contra la violencia terrorista y sus causas, que incluyen el fanatismo, la sinrazón y la intolerancia. Destaca la importancia de valores europeos como la solidaridad, que sirven como base para la determinación de luchar unidos contra la barbarie, fortaleciendo la cooperación en todos los ámbitos.
Paola Martínez Burgos