La Audiencia de Barcelona decidió este martes mantener en prisión preventiva a la espera de juicio al futbolista brasileño Dani Alves, quien presuntamente accedió sexualmente sin consentimiento a una mujer en un bar de esta ciudad.
El tribunal considera que “concurre un elevado riesgo de fuga vinculado, por una parte, a la elevada pena que puede serle impuesta en la presente causa, los severos indicios de criminalidad contra el mismo y la capacidad económica abultada que le permitirían como hemos dicho abandonar España en cualquier momento”, aseguró la justicia en un comunicado.
Todo indica que, para el tribunal, retirarle el pasaporte al ex jugador del FC Barcelona no le “impediría (…) salir de España por vía aérea o marítima o incluso terrestre, sin documentación”, explica el comunicado.
Si llegara a Brasil, “no sería entregado a España ni a través de órdenes internacionales de detención o extradición”, prosiguió, dado que el país sudamericano no suele extraditar a sus ciudadanos. Cabe resaltar que el tribunal estipuló que el jugador no podrá acceder al beneficio de fianza, ya que dispone de un abultado patrimonio.
Ahora bien, por parte de la defensa del jugador había propuesto que se le colocara algún dispositivo tecnológico de seguimiento, pero la justicia consideró que estos aparatos “no tienen como finalidad localizar a aquel que la lleva instalada, sino proteger a la víctima y evitar que una orden de alejamiento sea incumplida”.
De este modo, tanto la Fiscalía como la víctima se opusieron a la liberación del futbolista.
Finalmente, para recordar detalles de los hechos, una joven denunció el 2 de enero que Dani Alves la había violado en el baño del reservado de una discoteca de Barcelona a finales de diciembre.
El jugador, que inicialmente salio diciendo que no conocia a la mujer que lo estaba señalando de dicha violación, momentos después cambió su versión para finalmente asegurar que habían mantenido relaciones consensuadas.
La jueza instructora de la causa abierta por un presunto delito de agresión sexual -que en el código penal español comprende la violación- decretó el 20 de enero su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, teniendo en cuenta, entre otros, las contradicciones en sus primeras declaraciones y el elevado riesgo de fuga.
Redactado por Sara Camila Fajardo